dimecres, 24 de febrer del 2016

EL DOLOR Y LAS PENAS EN LA OBRA DE ROSALÍA DE CASTRO


Al hablar del dolor en Rosalía hay que hacer una distinción fundamental. De una parte están las penas, es decir, los golpes de la desgracia; por otra, el dolor. Las penas se reiteran, pero tienen un carácter accidental, transitorio; el dolor es continuo, no está vinculado a ningún hecho concreto; es como un poso que la vida ha dejado en su alma. Las penas son algo que nos llega de fuera; el dolor viene de dentro. Las penas están vinculadas a su biografía individual; el dolor excede los límites de su propio yo: es dolor de ser hombre, dolor de existir.

Marina Mayoral

LA MUERTE DE ROSALÍA DE CASTRO


Encargó a sus hijos quemasen los trabajos literarios que, reunidos y ordenados por ella misma, dejaba sin publicar, dispuso se la enterrara en el cementerio de Andina, y pidiendo un ramo de pensamientos, la flor de su predilección, no bien se lo acercó a los labios sufrió un ahogo que fue el comienzo de su agonía. Delirante, y nublada la vista, dijo a su hija Alejandra: “Abre esa ventana, que quiero ver el mar”, y cerrando sus ojos para siempre, expiró.

González Besada

ROSALÍA DE CASTRO, LA VOZ DE SU PUEBLO


Rosalía no sólo escribe en gallego, sino que habla de Galicia. No es una poeta puramente lírica, sino que posee una fuerte tendencia social: no es sólo la poeta quien se refleja en sus versos; es también un pueblo. Hay que conocer las condiciones históricas y sociológicas de Galicia para aquilatar en qué medida Rosalía representa a ese pueblo.

Marina Mayoral

dissabte, 13 de febrer del 2016

RAFAEL ALBERTI VISTO POR GERARDO DIEGO


Pero Alberti ha sido y sigue siendo, en su alma, verdadero pintor. Y capaz de interpretar poéticamente las otras artes y no solamente las del diseño. Yo contemplé, llevado a su casa por una mano amiga, un retrato de un amigo suyo que era mucho más que la obra de un artista aficionado. Luego resultó que le salió por encima la vocación poética. Sin embargo, su definida vocación no anuló en él al pintor, al artista de líneas y colores, y por eso sigue pintando, ensayando y decorando carpetas visibles e invisibles. Y si algún día las cosas le vinieran mal dadas, o tal vez le vinieron ya en días nefastos, se ganará la vida, como el duque de Rivas, con la pintura.

Gerardo Diego

SOBRE LA CONDICIÓN DE POETA



Todo poeta, todo escritor, todo artista es falible y desigual a lo largo de su creación. La altura de su designio, de su propósito y el acercamiento o la posesión de meta es la única tabla de estimación posible. Y también, aunque esto sea menos definitorio, la fecundidad y la frecuencia de sus aciertos o de sus flechas que erraron el blanco.

Gerardo Diego

ESTELLÉS VIST PER FUSTER



Vicent Andrés Estellés, per una incoercible propensió, és un poeta loquaç: d’una eloqüència que fa feredat. Quan renuncia a les maquetes de la preceptiva –un sonet, una dècima, un qualsevol motle acadèmic–, s’embala en tirallongues inesgotables de versos, planes i planes seguides. Habitualment, hi explica l’espectacle menor de les peripècies de la gent subordinada, les seues –del poeta– o les nostres, que són d’una vulgaritat raonable i acatada. Les explica: les narra. I havia de narrar-les amb el vocabulari i els girs de la mateixa “vulgaritat” poetitzable.

Joan Fuster

divendres, 12 de febrer del 2016

LA CREACIÓN POÉTICA


La creación poética es un misterio indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Yo nací poeta por la gracia de Dios o del demonio.

Federico García Lorca

LORCA VISTO POR ALBERTI


Lo primero que sorprendía en García Lorca era su simpatía, semejante a una puerta por la que entraba un mar que arrebataba todo; inmediatamente, su entusiasmo, su deliberante pasión por aquellas cosas principales de que estaba dotado: que eran, sobre todo, la poesía y la música. El dibujo venía después. Federico, cuando estaba con gente, ya fuese mucha o poca, no podía pasar un sólo instante sin decir o hacer algo: como recitar poemas suyos o de otros poetas, ya antiguos o modernos, representar veloces escenillas teatrales que inventaba o cantar las horas y las horas acompañándose al piano. 

Rafael Alberti

dijous, 11 de febrer del 2016

EL MAR EN EL POEMARI “ALBA DEL VESPRE”


És l’origen i la fi. És d’on venim i on anem a trobar els nostres morts. És l’infinit, el silenci, l’oblit. És el batec de la terra, del cor, del paisatge. En aquest llibre faig servir la imatge antiga, del mar, suor de terra. Jo sento la necessitat imperiosa de tornar al mar. És la idea de retrobament, d’adquisició de consciència, i alhora de fragilitat i d’immensitat. De formar part del món sense posseir res en un fil que generació rere generació es va teixint com les onades. El mar és, per a mi, un dels grans temes de la meva literatura i la meva vida. 

Carles Duarte i Montserrat

LA IMPORTÀNCIA DELS LECTORS


Un poema és, al cap i a la fi, un acte de comunicació; l’autor és l’emissor del missatge, qui l’ha treballat per donar-li la forma apropiada, però sense el(s) receptor(s) de ben poc valdrà el seu esforç. Un poemari en una fosca prestatgeria només acumula pols; els versos han de ser llegits, recitats, musicats, comentats, odiats o exaltats, però mai no hem de consentir que es transformen en una matèria consumida per l’oblit.

Jaume Noguera Mengual

LA POESÍA SEGÚN LORCA


Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio. 

Federico García Lorca

LA EXPERIENCIA SORIANA DE ANTONIO MACHADO


Soy hombre extraordinariamente sensible al lugar en que vivo. La geografía, las tradiciones, las costumbres de las poblaciones por donde paso, me impresionan profundamente y dejan huella en mi espíritu. Allá, en 1907, fui destinado como catedrático a Soria. Soria es lugar rico en tradiciones poéticas. Allí nace el Duero, que tanto papel juega en nuestra historia. Allí, entre San Esteban de Gormaz y Medinaceli, se produjo el monumento literario del Poema del Cid. Por si ello fuera poco, guardo de allí recuerdo de mi breve matrimonio con una mujer a la que adoré con pasión y que la muerte me arrebató al poco tiempo. Y viví y sentí aquel ambiente con toda intensidad. Subí al Urbión, al nacimiento del Duero. Hice excursiones a Salas, escenario de la trágica leyenda de los Infantes. Y de allí nació el poema de Alvargonzález.

Antonio Machado

dimecres, 10 de febrer del 2016

PROBLEMES PER A CRÍTICS I ESTUDIOSOS


Aquest creixement incontrolat del món de la poesia catalana actual ha dificultat immensament la tasca dels crítics, vaja, dels pocs crítics que encara es dediquen a la poesia. Falten tota mena de facilitats de base com ara més canals d'informació fiables sobre tot allò que es publica, més comunicació amb les editorials i més tribunes o plataformes de publicació. Ara per ara, la crítica només pot atendre un percentatge molt baix de la producció poètica cada any i la tria de títols per ressenyar, sovint es deu a un criteri tan poc literari com la disponibilitat del llibre en qüestió.

Sam Abrams

dilluns, 8 de febrer del 2016

LA LENTITUD DE LA CRÍTICA


Yo digo siempre que la crítica no vale nada hasta que han transcurrido cincuenta años. La poesía siempre va por delante y cuando los críticos han logrado asimilar trabajosamente un movimiento literario novedoso, éste ya suele haberse extinguido y renacido, como en el poema de Juan Ramón Jiménez, con nuevos ropajes.

Rafael Alberti

diumenge, 7 de febrer del 2016

LORCA HABLA SOBRE SU “ROMANCERO GITANO”


El libro, en conjunto, aunque se llama gitano, es el poema de Andalucía, y lo llamo gitano porque el gitano es lo más elevado, lo más profundo, más aristocrático de mi país, lo más representativo de su modo y el que guarda el ascua, la sangre y el alfabeto de la verdad andaluza y universal. Así pues, el libro es un retablo de la Andalucía, con gitanos, caballos, arcángeles, planetas, con su brisa judía, con su brisa romana, con ríos, con crímenes, con la nota vulgar del contrabandista, y la nota celeste de los niños desnudos de Córdoba que burlan a San Rafael. Un libro donde apenas si está expresada la Andalucía que se ve, pero donde está temblando la que no se ve. Y ahora lo voy a decir. Un libro antipintoresco, antifolklórico, antiflamenco. Donde no hay ni una chaquetilla corta ni un traje de torero, ni un sombrero plano ni una pandereta, donde las figuras sirven a fondos milenarios y donde no hay más que un solo personaje grande y oscuro como un cielo de estío, un solo personaje que es la Pena que se filtra en el tuétano de los huesos y en la savia de los árboles, y que no tiene nada que ver con la melancolía ni con la nostalgia ni con ninguna aflicción o dolencia de ánimo, que es un sentimiento más celeste que terrestre; pena andaluza que es una lucha de la inteligencia amorosa con el misterio que la rodea y no puede comprender.

Federico García Lorca