Baroja nunca parte de un argumento cerrado y definitivo. Él
mismo decía: “Yo escribo mis libros sin plan”. A Baroja no le preocupa la
unidad compositiva; lo que realmente le importa son los episodios, las
anécdotas y las digresiones. Piensa que la unidad es más propia de la obra
teatral o del cuento.

Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada