La figura de Gabriel Miró es personalísima e inclasificable,
ya que no se puede adscribir claramente a ningún grupo o generación. Su
distanciamiento respecto de la generación contemporánea del autor, la de 1914,
es obvia por las siguientes razones:
• No propugna reformas.
• No se vincula a cambio social alguno.
• Su estética no es comprometida.

Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada